lunes, 19 de octubre de 2009

Oöphoi - Dreams

Para quienes no lo conozcan, Oöphoi es el pseudónimo del romano Gianluigi Gasparetti, uno de los máximos exponentes del ambient en los últimos años y autor de más de una treintena álbumes desde sus comienzos en el año 1995. Su música, centrada en la creación de oscuros y densos mundos sonoros, se caracteriza por ser mayormente estática y estar plagada de sutiles elementos acústicos (en ocasiones difíciles de ubicar por el extremo procesado), lo que le confiere un intimismo muy personal a sus producciones.

Afincado en Italia, Oöphoi pertrecha y ejecuta sus creaciones en su estudio The Kiva, un antiguo establo de piedra del siglo XV, y a menudo se jacta de no usar nunca ordenadores ni secuenciadores para sus trabajos. Sus instrumentos predilectos suelen ser, además de los sintetizadores, el theremín, samplers, bowls tibetanos, gongs, campanas de cristal, voces, flautas, percusiones étnicas de todo tipo y efectos para procesar cualquier tipo de sonido que se le ponga a tiro. Entre sus colaboraciones más celebradas podemos mencionar las que ha hecho con gente como Tau Ceti o Faryus e incluso con auténticas leyendas como Klaus Wiese o Mathias Grassow.


Son muchos los trabajos de Oöphoi que podríamos destacar, tanto por su calidad como por su belleza, pero en esta ocasión quisiera centrarme en uno de reciente adquisición al que le tenía especiales ganas desde hace ya tiempo:
Dreams.

Según el mismo Oöphoi, este proyecto nació a partir de una serie de extraños y tubulentos sueños que le atenazaron durante un periodo de su vida y que quiso plasmar musicalmente. El resultado fue una colección de piezas que fueron bautizadas con largos títulos a modo de descripción de la surrealista escena que representa cada una. El proyecto se publicó originalmente en el año 2004 en 7 discos compactos de tres pulgadas (maxi-cd), una codiciada y limitadísima edición de 75 copias numeradas, a través de su propio sellos discográfico Umbra (ya desmantelado). Agotada ya, se presentó en el 2007 como una reedición en tres discos independientes, limitadas a 500 ejemplares, a través del sello discográfico ruso Faria Records, incluyendo además algunos extras bastante agradables: nuevas mezclas y masterización, 5 temas nuevos y cuatro postales SIRDS por disco (una por tema).


Cada uno de los tres discos contiene 4 piezas largas, entre 14 y 21 minutos, aunque el primer corte del disco dos viene dividido en tres partes que, originalmente en la versión maxi-cd's eran tres piezas cortas. Como digo, temas nuevos hay unos cuantos, pero resulta difícil distinguirlos del resto si no sabes cuáles son ya que su integración en el conjunto es perfecta. La atmósfera general de la obra es, definitivamente, onírica y desde luego no la tacharía de espacial a menos que me imaginase surcando el espacio dentro de la Nostromo. Con esto quiero decir que aunque en general la obra resulta muy agradable, uno de los aspectos más presentes son las atmósferas oscuras y opresivas que, sospecho por los títulos, viene relacionada con los sueños más agitados de Mr. Gasparetti. En este sentido, uno de los temas que más me fascinan lleva el título de
The Howling of Subcyclonical Entities (disco 2), donde una primera parte de corte bastante tenebroso acaba evolucionando a un pasaje con un aire mucho más limpio y agradable (en ocasiones casi celestial). También en esta línea destacar Mysterious Lifeforms Explore an Inland Sea, en el mismo disco que el anterior y justo a continuación.

El disco uno, sin embargo se caracteriza por ser bastante tranquilo y planeador, en ocasiones hasta melódico pero sin dejar de ser oscuro y rico en matices de todo tipo, especialmente en cuanto a sonidos naturales y detalles étnicos. Por momentos consigue hacerme pensar que estoy escuchando un sleep concert de Robert Rich pero más dinámico y cálido. Se me antoja difícil destacar algún tema de este disco ya que todos me parecen brillantes, de una calidad sonora y compositiva excelentes, pero quizá mi favorita por momentos sea
A Single, Perfect Sphere Beyond The Curved Horizon.


Para mí el tercer disco resulta quizá el más flojo de la trilogía, aunque el tema "
Endless Waiting at the Gates of Forever" es tan impresionante que bien salva el disco completo él solo. El resto del disco no es que sea insoportable ni mucho menos, pero reina aquí un ambiente más surrealista que por momentos resulta agridulce. En cualquier caso, en conjunto, la trilogía podría fácilmente considerarse como uno de los mejores trabajos dentro del panorama de la música ambiental de los últimos años.

Me hubiera gustado ilustrar el artículo con el vídeo de algún tema de la trilogía, pero como no hay, pongo la adaptación que ha hecho el siempre genial XIONASPROS sobre el extracto de uno de los temas más populares de Oöphoi titulado
Lord of the Starfields, perteneciente a su álbum Athlit.




Referencias:

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